El año pasado, durante nuestras vacaciones en Cancún, mi hijo tuvo una emergencia alérgica. Gracias a que tenía todo su historial médico en Maya, incluyendo sus alergias y medicamentos previos, el doctor del hotel pudo atenderlo inmediatamente sin dudas ni riesgos. Como mamá, esa tranquilidad no tiene precio.

En 15 años de práctica médica, nunca había tenido acceso a historiales tan completos de mis pacientes. Maya me ayuda a considerar factores que podrían pasarse por alto. Mis diagnósticos son más precisos y mis pacientes confían más en las decisiones que tomamos juntos.

A mi edad, los seguros tradicionales ya no querían cubrirme. Mi nieta contrató Maya y cambió todo. Ahora mis médicos ven mi historial completo, comparo precios de medicamentos y hasta me recuerda mis citas. Lo mejor es que el seguro me premia por mantenerme activo en mis clases de yoga. La tecnología puede ser muy útil cuando está bien pensada para todos.

Como freelancer, siempre me preocupaba no tener seguro médico por los altos costos. Maya me sorprendió: no solo es accesible, ¡sino que ya me ha devuelto $4,800 pesos por cumplir mis metas de ejercicio y chequeos preventivos! Es como tener un seguro que también es una cuenta de ahorro. Mis papás no pueden creer que ahora soy yo quien les recomienda cuidar su salud.